martes, 13 de julio de 2010

El poder de Cooperar




Deja a un lado tu aislamiento y trabaja con los demás.



Tradicionalmente somos educados a trabajar solos, pero en el complejo mundo actual, necesitamos trabajar en equipo.


Esto exige muchos sacrificios, pues hay que adaptarse a los otros, pero también genera muchas ganancias.


En un equipo, puedo rápidamente aprender cosas que, fuera de este, llevaría muchos años para saber.


Puedo aprender las especialidades de las demás personas y de esta forma enriquecerme a mi mismo.


Y también aportar mis propias cualidades, empleándolas en algo muy útil.


Cooperar es la capacidad de entregar nuestro tiempo, conocimientos, atención, y experiencia al servicio de otros.

Se basa en actitudes, sentimientos y pensamientos que ofrecen apoyo y ayuda.

Ver las cualidades de los demás y no sus debilidades es un acto de cooperación que genera un ambiente armonioso.

Crear pensamientos poderosos que favorezcan el éxito de otra persona es una cooperación que no tiene precio.
Crear buenos sentimientos hacia alguien que esté desanimado es cooperación.

Una actitud positiva es inspiración para la cooperación.

Aceptar, reconocer y valorar a los demás es cooperar en su viaje.

La cooperación es la única manera de prosperar juntos.

Nos permite compartir virtudes y especialidades, y aprender de las cualidades y talentos de los otros a quienes y con quienes cooperamos.

La cooperación está basada en fe, amor y confianza y requiere de buenos deseos entre unos y otros.


“Estoy felíz y agradecida por todas las acciones de cooperación que recibo de mis amigos, compañeros, y personas que se unen en ésta transformación para el logro del gran Propósito en mi vida y en la de ellos.”


Un saludo especial.